sábado, 11 de abril de 2009

“Que estudiaste vos?”

Dicen que una nación grande es la que permite a sus ciudadanos soñar grande, si esto es cierto, está más que claro que estamos a años luz de ser una Gran Nación; pero sería trillado y hasta injusto echarle toda la culpa a la clase política.

Está claro que la falta de iniciativa en inversiones para el sector Educación es una cuenta pendiente de los últimos gobiernos, pero este ensayo no se trata de ellos, sino del papel que han jugado los jóvenes en el contexto actual y cómo desde el momento en que escogen su carrera profesional, ya están condenando al país a un futuro de miseria sin protagonismo en la trama global. Un dato que seguramente las firmas de encuestas y las instituciones que trabajan con la educación ignoran, es el motivo por el cual los jóvenes escogen su carrera; como universitario y partiendo de mi observación, he concluido que las razones para escoger una carrera rozan lo banal y palpan lo mundano. Es increíble la cantidad de universitarios que escogen su futuro intentando emular la elección de alguna amistad, o bien, para asegurarse de estudiar la educación superior con su yunta de secundaria, quienes por otro lado, se han basado en razones igual de superficiales para elegir su carrera, ya sea siguiendo los pasos de los padres u otro miembro de la familia, o por insistencia de estos; sin embargo el caso más abundante, pero no el menos iluso, es la imagen errada del título que obtendrán, y/o el sonido seductor que representa. Esto se debe a la poca formación integral que poseen los estudiantes y lo escaso que es su conocimiento en la realidad nacional y el perfil laboral disponible.

Existe un eterno debate sobre cómo Nicaragua saldrá de la pobreza, y cuál es el camino más viable para alcanzar el desarrollo, lamentablemente los jóvenes se preocupan más por estos dilemas políticos (de derecha o izquierda) que en identificar el aporte que pueden brindar al desarrollo del país. Aunque parezca una declaración muy atrevida desde mi punto de vista no existe tal debate, solo existe una manera posible para que el país alcance un nivel de vida decente: Atraer inversiones. Un país que no es capaz de atraer inversión es un país condenado. Pero que papel pueden jugar los jóvenes? y cómo influyen desde el aula en el éxito o hundimiento del país?

Siguiendo ejemplos como China e India, los dos destinos de inversión por excelencia del momento, podemos ver que ambos países hicieron fuertes incrementos en sus presupuestos de educación y ajustes importantes en sus requisitos para invertir en el país. Pero eso no lo es todo, un inversionista busca mano de obra, y no solo de la barata, sino que también una fuerza laboral competente a la altura de las potencias mundiales, y si echamos un vistazo a las cifras universitarias en ambos países, podemos ver que solo en China se gradúan casi el triple de estudiantes en carreras de ingeniería y matemáticas, que en licenciaturas o sociologías, mientras que en India existe una población bilingüe de más del 60%. Esto significa que además de poder realizar productos de mayor valor agregado, también pueden realizar innovaciones en investigación y desarrollo tecnológico para las multinacionales instaladas en cada país.

Estos jóvenes en China e india están empujando su país a la modernización en mayor medida que sus gobiernos. Debe de parecerle curioso a un estudiante Nicaragüense que en ambos países la política importa poco, por no decir nada. Lo que si importa es participar y competir en el contexto global. En Nicaragua, y en Latinoamérica en conjunto, hay que dejar a un lado la actitud conflictiva, y buscar cómo educar a más ingenieros para poder producir bienes listos para competir en un mercado global, ante una crisis que augura un limitado número de consumidores dispuestos a pagarlos. No esperemos que el gobierno dirija las aptitudes de los jóvenes, este es una tarea para la sociedad civil. En el tema de la educación, es conveniente antes de buscar culpables vernos en el espejo de vez en cuando y hacernos las preguntas difíciles: Que voy a estudiar? y Por qué?

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