domingo, 24 de enero de 2010

Las Aventuras de Manolo Pascual - Capitulo I


Manolo es un personaje imaginario, concebido con el fin de mostrarnos en cada edición una Nicaragua en diferentes épocas y circunstancias. Cualquier coincidencia con algún personaje podría ser verdad, pero eso nunca lo sabrá por seguro.

I. Oportunidad de Trabajo en TecNicarao

Hoy por la mañana recibí una invitación para continuar con la tercera parte de mi proceso de aplicación para un puesto en TecNicarao, mejor conocida como TECNI, una empresa dedicada al desarrollo de aplicaciones para Nokia, Google y Amazon. La competencia para entrar a trabajar con ellos es brutal, considerando que es una empresa con treinta mil empleados, casi todos nicaragüenses y preparados con tecnología de punta en las mejores universidades del occidente del país.

Escuché por primera vez sobre el puesto en una feria robótica que se lleva a cabo año tras año en León, Nicaragua. Mientras observaba un sencillo robot doblador de varillas de hierro, un viejo amigo scout de TECNI se acerco y me comento sobre la posición. El mismo día, por la noche, envié mi aplicación y cual fue mi sorpresa que el día siguiente fui invitado a realizar un examen de ubicación en las oficinas de Google Nicaragua.

Google es socio minoritario de TECNI. Encargado de realizar y evaluar las pruebas de aptitud para cualquier contratación. Al parecer el examen es uno de los más difíciles de la región, pero aun así me siento bien preparado. La educación en Nicaragua dio un salto milagroso hace 60 años y hoy contamos con uno de los mejores sistemas en el mundo. En los últimos años varios países como China y la India han intentado implementar nuestros programas de educación a lo largo de sus provincias para mejorar su calidad de vida.

Las oficinas centrales de Google Nicaragua están ubicadas al costado sur-este del lago Xolotlán, en la calle costanera, lugar donde se ubican la mayoría de organismos no gubernamentales y embajadas. Me gusta mucho ir por el lago y recorrer las calles llenas de turistas en bicicletas o maniobrando veleros. Recuerdo que hace un par de años mi papá me llevaba a pescar y me contaba como el lago antes era utilizado como basurero. Siempre me pareció increíble pensar que esas generaciones malgastaban el agua que ahora simboliza el 20% de nuestras exportaciones. Se gastaron millones para poder recuperar el lago y mi papá siempre terminaba el cuento diciendo, “hijo, no hay peor costo que el de la ignorancia”.

Yo vivo en San Judas, para ser exacto en la 1198 los cocos. Para llegar a TECNI tengo que tomar el subterráneo en el Zumen y bajarme en la estación central Altamira para luego tomar el autobús que me llevará al lago. Son casi las 9:30 am de la mañana y el 95% de la población esta trabajando, así que el subterráneo está completamente despejado. A esta hora los trenes se movilizan cada media hora. Así que mientras espero sentado en una de las bancas de la entrada, aprovecho para repasar lo que me pudieran preguntar en el examen. No estoy nervioso, estoy decidido a tomar este examen como un reto, una prueba de mi potencial. Una voz femenina en los parlantes avisa el arribo de mi tren rumbo al Este. Cierro mi cuaderno y camino hacia una de las puertas del tren. Ya no quiero seguir estudiando, prefiero descansar el resto del viaje y entretenerme con los anuncios que se pueden ver a lo largo de todos los túneles.

Una vez en Altamira, tomo la salida más cercana al Norte. La concurrencia de personas aglutinadas delante de los mostradores de las tiendas más prestigiosas como Nahuatl, Channel, Prada, Armani, no me dejan caminar a mi propio paso. La calle empedrada de Altamira es ahora uno de los tantos centros turísticos de Managua. Respiro el aroma de la ristra de restaurantes ubicados al otro extremo de la calle, comidas tailandesas y chinas predominan aunque nunca falta la comida nica, india e italiana. A diferencia de la zona Hippos, Altamira es una ciudad universitaria, que gira en torno a la Universidad de Ciencias Comerciales y sus estudiantes. Varias ciudades universitarias crecieron en Nicaragua a raíz de la revolución académica vivida por mis abuelos.

Me divierte ver una serie de estudiantes brasileños, americanos y cubanos rondando las calles vestidos de manera sport y cargando nuestras famosas bicicletas Rallycaché. Ahora famosas en todo el mundo pues fueron uno de los primeros sistemas de moto-bicicletas eléctricas desarrollados para que las personas pudieran prestarlas y regresarlas en cualquier puesto cercano a su punto de destino. La red de ciclistas ha crecido tanto que prácticamente se puede ir a todas partes de Nicaragua en bicicleta. Gran parte del éxito de este sistema se debió a una corriente de reforestación que acompaño este proyecto. Casi todas las rutas ciclísticas están bajo sombra. La alcaldía de Managua compara las rutas ciclísticas con los ríos y el lema es “Un río sin sombra no existe, tampoco un ciclista asoleado.”

Para que el sistema funcionara se creó un sofisticado sistema de identificación de la población. Hoy 99.9% de la población cuenta con su carnet de identificación y cada ciudadano tiene una serie de incentivos para usar este tipo de medios de transporte. Los señores siempre cuentan lo duro que fue organizar Nicaragua para llegar a tener este tipo de privilegios. Cada individuo tiene una cuota establecida de uso gratis de la bicicleta. Esta cuota se calcula midiendo la distancia entre el domicilio y el lugar de trabajo de cada individuo, este total se multiplica por dos y luego por los días al mes que se trabaja. Los fines de semana el servicio es pagado. Este dinero recaudado sirve para el mantenimiento del servicio. La mayoría de cobros se realizan vía celular, prácticamente todos en Nicaragua manejan uno.

Esta vez decidí tomar el autobús para estar más enfocado a la hora de tomar el examen. La ruta 370 pasa cada 10 minutos y transita en la carretera principal de Altamira de Sur a Norte hasta llegar al lago. Tengo suerte, al llegar a la estación de bus me encontré con el bus estacionado. Me gusta viajar en bus porque es una buena manera de conocer gente interesante. Como buen Nica, siempre dispuesto a aprovechar cualquier molote para platicar. Esta vez el bus solo tenía un par de estudiantes que se habían tomado la tarde libre para ir a nadar al lago. Así que aproveché para dedicarme a pensar nuevamente en mi examen. En veinte minutos estaré sentado solo frente a un examen que podría definir mi futuro…..a continuarse.

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