Los ejemplares son parte de la colección “Leer para Disfrutar” una iniciativa que el periódico La Nación lanzó en Costa Rica dentro de su estrategia de Responsabilidad Social Empresarial (RSE.) Los libros son comercializados en el vecino del sur a un precio módico que ronda los cincuenta centavos de dólar. La colección fue ideada como un proyecto que no significaría ninguna utilidad para la empresa, sin embargo ha tenido un gran éxito comercial y ha dejado ganancias. El gran éxito de la iniciativa es evidencia no solo de que a los costarricenses les gusta leer, si no también de que una estrategia de mercado que toma en cuenta a la mayoría de la población, aunque esta sea pobre, puede ser rentable. Quizás inadvertidamente, La Nación logró capitalizar en lo que los economistas hoy llaman la base de la pirámide.
La colección “Leer para Disfrutar” incluye más de 100 títulos de la literatura clásica mundial incluyendo obras de renombre como las de Franz Kafka, Leo Tolstoy, y por supuesto Rubén Darío. Al poner esta literatura de calidad en manos de alumnos a partir de 6to grado pretendemos ampliar sus horizontes culturales y desarrollar su imaginación. Además de ser textos importantes los títulos han sido cuidadosamente escogidos tomando en cuenta la audiencia. Son libros de gigantes de la literatura mundial, que ambicionan presentar conceptos literarios y filosóficos profundos, pero de una manera agradable. El propósito es que además de enseñar sean disfrutados, es por eso que también van acompañados de fantásticas ilustraciones, que seguramente serán muy llamativas para los alumnos.
Nos complace que miles de alumnos pronto disfrutarán de estos libros, y apostamos a que su lectura y estudio tengan un efecto multiplicador en comunidades por todo el país. Creemos firmemente que Nicaragua es un país de letras, un país que lee, pero los libros son para la mayoría un lujo. No por esto debemos restarle importancia a la literatura y el impacto que puede tener en nuestra juventud.
Para aquellos escépticos que dudan el poder de la lectura, les pido que tomen esta reflexión en consideración: Rubén Darío, autodidacta por excelencia, consumió los clásicos con voracidad y el vasto conocimiento que cultivó, provocó que los críticos europeos, perplejos al leer su poesía, dudaran que el joven poeta dominara los más sofisticados referentes culturales y conceptos literarios de la época, sin haber nunca viajado a Francia.
me parece excelente la labor que generación atlas esta realizando para los niños de la escuela la enramada. lo mas precioso de un ser humano es brindar amor y esperanza para aquellos que la tienen, y en este caso, dar creciemiento a la esperanza de estos niños que un día serán los empresarios de este país.
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